Transformación digital ¿Qué significa para mi empresa?

Transformación digital ¿Qué significa para mi empresa?

Resumen: en este artículo quitamos algo de misterio a la “transformación digital” y resaltamos la importancia de la elección del proveedor cuando queremos hacer la página web de nuestra empresa.

Los que parece que saben mucho de estas cosas, esos a los que se les llena la boca con palabras como emprendimiento, networking, elevator pitch o web 3.0, van a poner un término de moda durante los próximos meses: transformación digital.

Detrás de una expresión tan sonora y grandilocuente, parece esconderse un misterio que solo los grandes gurús de nuestros días podrían desentrañar. Eso, o en realidad nos enfrentamos a lo que todos los profesionales y empresarios conocemos desde que comenzamos nuestra actividad: o nos renovamos periódicamente o nos tocará sufrir y cerrar.

Muchos de los cambios de la cultura empresarial y comercial, son liderados por grandes corporaciones, empresas que tienen «músculo» para invertir, experimentar y equivocarse sin especial repercusión en su cuenta de resultados. El cambio se convierte en tendencia cuando se muestra eficiente y las empresas medianas y finalmente pequeñas adquieren esos nuevos hábitos y los incorporan en sus procesos. Llega un momento en el que todos asumimos una nueva realidad, el momento justo donde todo comienza de nuevo.

Hoy en día, todos sabemos que internet es un medio ideal para llegar a nuestros clientes. Internet es correo electrónico, redes sociales, gestión y productividad, la nube y muchas cosas más. Pero la web sigue siendo la carta de presentación de la empresa y el centro neurálgico de nuestra actividad online. Nuestra web debe ser tan sencilla como nuestras necesidades requieran, debe tener un diseño acorde con nuestra identidad de marca y contenidos que transmitan los valores de nuestra empresa. No se trata a estas alturas de inventar la rueda.

Vale, sabemos que necesitamos una web porque nos han dicho que «transformación digital» (y tal) y no queremos que nuestro negocio cierre, pero… ¿Por dónde empiezo? ¿Qué me hace falta? ¿Cuánto me va a costar? Y lo que es más importante ¿Va a servir para lo que yo necesito? Porque no nos engañemos, nadie compra para su taller metálico una máquina para pelar manzanas, un trailer para repartir pizzas o una moto para transportar hormigón. Nuestra web debe ser adecuada a nuestras necesidades.

Por eso, el paso más importante a la hora de crear nuestra nueva web es elegir el proveedor que nos va a ayudar a hacerla. Y sí, digo ayudar porque si únicamente nos limitamos a «encargar» una web, obtendremos, tan solo, un gasto innecesario. Mi mejor consejo es que te pongas en manos de una empresa que sepa diseñar y programar, pero que también conozca el mundo empresarial. Un proveedor que muestre curiosidad por tus productos y servicios, que te pregunte a quién vendes, si haces copias de seguridad de tus archivos o por qué tienes una página en Facebook y que te recomiende dejar de usar esa cuenta de gmail o de hotmail para poner de una vez tu marca en valor.

Cuando ese nuevo proveedor se gane tu confianza, podrás decir sin lugar a dudas que tu empresa ya ha dado el primer gran paso de su transformación digital.